La Caja Municipal venía acomulando déficit, el intendente Poletti metió una reforma exprés para frenarlo y los gremios salieron con los tapones de punta. Entre aportes más altos, nuevas reglas y jubilaciones que pierden contra la inflación, el clima quedó picante.
📌 Qué pasó:
💸 La Caja Municipal arrastraba un déficit feroz y el Ejecutivo armó una comisión para radiografiar el descalabro. El diagnóstico fue claro: si no se reformaba, el agujero seguía creciendo.
📈 En paralelo, un informe oficial mostró que las jubilaciones se triplicaron en dos años, pero aun así perdieron contra la inflación. Subió el monto, pero bajó el poder de compra.
🏛️ Con ese combo sobre la mesa, Poletti mandó al Concejo una reforma previsional que se aprobó en trámite exprés y sin acompañamiento opositor.
📊 El cambio central: los aportes personales suben del 13% al 16%. Además, funcionarios y gabinete deberán pagar un extra del 2% por 24 meses.
🚫 También se tocan reglas de ingreso y acceso al sistema: se fija un tope de 50 años para ingresar, se revisan cómputos especiales y pensiones, y se ajustan varios criterios de cálculo.
😡 FESTRAM salió al cruce: denuncia que la reforma perjudica a los trabajadores, que se aprobó sin participación gremial y que recae sobre los aportantes, no sobre la gestión de la Caja.
✊ Los sindicatos ya avisaron que preparan medidas de fuerza y que la pelea recién empieza.
🔍 Mientras tanto, el municipio defiende la reforma como la única vía para sostener la Caja a largo plazo y evitar que el déficit explote.

